
La separación de un matrimonio no es fácil para los afectados, y parece increíble la reacción que pueden tener a la otra parte. El odio que son capaces de sentir el uno por el otro ha atraído la atención de muchos psicólogos, porque la conducta de desprecio, a menudo inimaginable, que se puede ver en esta situación, enmascara el amor que pudo haber sentido en su expareja día.
Pero el problema se agrava cuando hay niños involucrados. Ellos pueden sufrir más que nadie esta dolorosa situación. Especialmente cuando los padres los usan para lastimarse unos a otros. Esto se conoce como Síndrome de Alienación de los Padres.
¿Qué es el síndrome de alienación de los padres?
El Síndrome de Alienación de los Padres (SAP) es un conjunto de síntomas que resultan del uso de diferentes estrategias por parte de uno de los padres, influyendo en el pensamiento de los niños con la intención de destruir la relación con el otro padre.
SAP puede ocurrir cuando el hijo es influenciado por uno de los padres (padre A) para rechazar al otro padre (padre B). Por ejemplo, el padre A puede decirle al niño que el padre B no quiere visitarlo cuando, de hecho, el padre B está trabajando.
En muchos casos, este tipo de influencia negativa, usada repetidamente, hace que el niño rechace al otro padre.
Es necesario reflexionar sobre el Síndrome de Alienación de los Padres y el peligro real de que los padres utilicen este tipo de comportamiento para perjudicar a su ex-pareja, porque es el niño el que realmente sufre las consecuencias negativas de esta situación. Pero este asunto también debe tratarse con cuidado, ya que algunos padres, para su defensa legal, pueden acusar al otro miembro del ex socio de utilizar SAP contra ellos aunque no sea cierto.
Signos del síndrome de alienación de los padres
¿Cómo actúan los padres alienantes? Estos son los comportamientos característicos de los padres que llevan a cabo el SAP:
- Subestimar, insultar o devaluar al otro progenitor frente al hijo, mencionando los problemas de la pareja que no tienen nada que ver con el vínculo paterno.
- Decirle a un niño los detalles del divorcio cuando el ex cónyuge no está presente, pero como si el ex cónyuge fuera el culpable. Lo que el padre quiere es que el niño piense que el otro padre es la víctima y, por lo tanto, que no simpatice con él.
- No permita el derecho del niño a vivir con el otro padre.
- Influenciar a los niños con mentiras sobre el otro, incluso asustarlos.
- Incluya el ambiente familiar y los amigos en los ataques contra el otro padre.
- Subestimar o ridiculizar los sentimientos de los niños hacia el otro padre.
- Recompensar y reforzar el rechazo y los comportamientos despectivos del niño hacia el otro padre.
Causas de este fenómeno
¿Por qué un padre podría querer dañar la relación de su hijo con el otro padre? Las causas pueden variar de un padre a otro, ya que cada caso suele ser diferente. Estos son algunos de ellos:
- La ira acumulada durante la relación por no tratar los problemas de la manera correcta. La falta de control de la ira puede causar, en estos casos, que los padres no sean capaces de separar los problemas de la relación de sus funciones parentales.
- Problemas de autoestima. Esto causa dependencia emocional del otro padre.
- Falta de habilidades sociales y dificultades para expresar y comprender las emociones. Pueden ser incapaces de sentir empatía hacia el niño y hacia su ex-cónyuge.
- Trastornos de personalidad. Por ejemplo: narcisismo o Trastorno de Personalidad Limítrofe.
Prevenir el SAP es la mejor terapia
El síndrome de alienación de los padres es un fenómeno complejo debido al entorno en el que se produce. Es un problema real que pueden experimentar las familias separadas o las familias en proceso de desintegración, pero que también se manifiesta en el ámbito judicial. Hay muchos hombres y mujeres que usan a sus hijos como un arma contra los demás y los inducen a tener pensamientos negativos sobre el otro progenitor.
La Asociación Americana de Psicología no lo ha reconocido como un trastorno y, por lo tanto, no aparece en el DSM-V. Pero el sufrimiento que puede causar en los actores es devastador, porque el daño emocional que este fenómeno trae puede afectar a los niños por el resto de sus vidas.
La mejor manera de tratarla es prevenirla. Porque, una vez que sucede, es necesario atacarlo desde diferentes frentes. Que un niño sufra a causa de la irresponsabilidad de los padres es tremendamente injusto. Es por eso que la actitud de los padres con respecto a su ruptura es crucial para el bienestar de sus hijos.
Dado que el SAP es una forma de abuso infantil, una vez que ha ocurrido y es diagnosticado, puede tener consecuencias legales. Por ejemplo, cambiar la custodia para que el niño restablezca los lazos con el padre que ha sido víctima de la alienación paterna. A veces puede ocurrir que el niño se niegue, y es por eso que el asunto debe ser tratado con mucho cuidado. La terapia se hace necesaria para revertir la situación y, en muchos casos, es el propio juez quien puede intervenir.